sábado, 31 de agosto de 2013

LA SONRISA Y LA ALEGRÍA, LA MEJOR MEDICINA PARA LAS TARDES BAJAS.

Íbamos a salir a respirar un poco, pues las tormentas además de los daños del agua torrencial, han refrescado el ambiente y a esta hora (19:30) se esta de maravilla respirando el aire que nos llega de nuestra Sierra Nevada.
Con la puerta abierta, suena el teléfono.
Aprovecho para darle el último vistazo al correo: PARECE SER QUE EL 1004 SE HA DIGNADO MANDARME UN EMAIL, me ha dicho una amable operadora del 1004.
Miro el muro de MOVISTAR EN FACEBOOK, yo solo puedo mirarlo, me han restringido los comentarios.
Quejas, quejas, quejas… al final he visto una aportación que me ha hecho reír:

“Hola, le atiende el 1004, ¿qué desea?
nada, que me voy a echar la siesta
y era ver si queréis algo vosotros,
así me la echo tranquilo”

La verdad que se me ha escapado una carcajada, después del mal rato de esta tarde, ¡Ha sido como una inyección de endorfina! Y era capaz de reírme de todo.
El paseo ha sido mucho más confortante, sentía como recuperaba el buen humor y las ganas de reir, con Toñi, mi mujer (sirva de presentación) nos hemos reído, hasta de lo más tonto. Aunque costaba desapegarse del pasado, no todo era tan negro, volvíamos a recuperar la capacidad de sorprendernos por las cosas pequeñas de la vida.

Paco H.

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