miércoles, 29 de enero de 2014

TENTACIÓN VENCIDA.

Tengo que confesaros que me siento en deuda por la acogida de este pequeño diario, que aunque es algo personal, cuantos clientes o ex clientes de MOVISTAR o de cualquier otra operadora de telefonía móvil podría suscribir. Cuantos puntitos de estadística tiene voz y vida propia, aunque la gran MOVISTAR piense que solo somos números de su cuenta de beneficios.
El placer de alguien que escribe es que se le lea, incluso los más íntimos diarios no se “realizan” hasta que no ven la luz. Por eso mi agradecimiento a cada uno de los que habéis perdido unos minutos en estar al día en esta pequeña aventura de David “el puntito” contra el Goliat de “MOVISTAR” y su cuenta de beneficios. Agradecimiento doble para los que además habéis dejado un mensaje.
Me apetece que esta pequeña aventura sigua viva, en su doble vertiente:
Por un lado mi lucha quijotesta contra los abusos de las Compañias de Telefonía Móvil especialmente MOVISTAR, con su doble vertiente de denuncia y de terapia contra la movistarfobia, con su dosis de humor.
Y por otro lado, aunque la bella ciudad de Granada no necesita embajadores, me encanta convertirme en el juglar que canta su belleza, única y particular, su encanto y su embrujo sin igual.

Pero a lo que íbamos: “el puntito de Movistar” no ha claudicado, y aunque estos días ande mendigando una Wifi a la que poder “robarle” un poquito de señal para conectarme y ver si tengo algún wasap, por cierto, otro día tenemos que hablar de las redes sociales; pero me mantengo hoy por hoy libre de permanencias, y no porque MOVISTAR así lo decida, sino porque yo, Paco H. he decidido no venderme al mejor postor  y seguir siendo libre.
Entraré donde quiera, saldré cuando quiera, y como dije una vez:

“…Al cielo pongo de testigo
de que Movistar no conseguirá aplastarme,
viviré por encima de todo esto
y cuando haya terminado
nunca volveré a temer a una compañía de móviles
ni yo, ni ninguno de los míos.
He aprendido a desconfiar
de estafadores y ladrones que amedrentan
peor que si llegaran a matar.
Al cielo pongo por testigo
que de ninguna compañía de móviles,
me volveré a fiar”

Así que sigo con YOIGO, he cambiado de móvil, accedo a internet cuando lo necesito... y en todo momento libre, sin tener que claudicar, hoy por hoy, en MOVISTAR.

Paco H.

martes, 21 de enero de 2014

VENCER LA TENTACIÓN DE CAER EN MOVISTAR.

Aunque las arañas sean distintas, las redes suelen ser las mismas, y los medios de atracción suelen ser muy similares. Ir contra corriente y pretender no utilizar el móvil en plena era de las comunicaciones es puramente utópico.
Os cuento.
En casa, además del fijo con el ADSL tenemos con MOVISTAR  una línea móvil, precisamente la de los SMS ILIMITADOS, o lo que sean, pues sigo sin fiarme de MOVISTAR  y en casa somos dos, cada uno con un móvil. La otra línea la tenemos con YOIGO,  una tarifa que tiene bastante tiempo con un teléfono ya antiguo, y esta Navidad los reyes han pensado cambiarlo por otro que permita subirse al ritmo que las comunicaciones actuales, y ahí viene el problema ¿con cuál?

A punto estuvieron sus majestades de caer de nuevo en la red. Lo más fácil era llamar a MOVISTAR fusionar la línea nueva. Podéis imaginar lo que esos días sentía.
Se que no me puedo fiar de ninguna de las OPERADORAS DE MOVILES  si no te la pegan a la entrada te la pegan a las salida. Estaba el problema del terminar, es atractivo pagarlo poco a poco, ¿pero a costa de qué? de permitirles lo que sea a través de las permanencias.
El número es mío, la terminal quiero que sea mía, quiero ser libre, libre como el viento, libre como el agua de la lluvia…
Así que ahora estoy ahí, pensando con quién me voy.
Ya os contaré.
Paco H.


martes, 14 de enero de 2014

TRATAMIENTO DE LA MOVISTARFOBIA: TOMARSE UN DESCANSO.

Hoy es 14 de enero.
La verdad es que la fecha en si no significa nada si la miras respecto a ayer que fue trece o mañana que será quince.
Un día de enero de este nuevo año.
Aunque si eres observador, seguro que te has dado cuenta de que hoy hace justo un mes de la última entrada elaborada que he publicado en el blog dedicado a MOVISTAR. Fue ya un lejano 14 de diciembre del año pasado. Dicho así parece que ha pasado una eternidad. Eternidad que precisamente es el factor con el que cuenta MOVISTAR para pensar que las cosas se nos olvidan, que al final nos induce a pensar que todos son iguales, y terminas pagando un nuevo recibo de móvil, llegando incluso a pensar que el servicio que te prestan es bueno.
Has caído en la red de la araña, estás atrapado.
Os cuento esto porque estos días he estado tentado en pasar una nueva línea a MOVISTAR, aunque al final me he resistido. No se si seré capaz de mantenerme firme ante la tentación, ya os contaré.
Y por qué este mes de descanso. Bueno, han ido saliendo algunas entradas que estaban programadas, y que no han supuesto dedicación de tiempo. Con esta retomo mí cruzada particular para desenmascarar, para avisar a navegantes del canto de sirenas, para mostrar mi público descontento con el trato de MOVISTAR. He sentido como todo este tiempo me ha ahogado y ha consumido mis energías, como ya ha quedado claro, del estrés psíquico y emocial, ha ido pasando a un estrés físico llegando incluso a ser ambiental. Por lo que estos días, además de pasarlos con la familia y descansar (lo que se ha podido) lo he dedicado a “cortar “con MOVISTAR, a olvidarme
Aunque de buena gana hubiera seguido descansando, pero hay que “normalizar” la vida y en esa normalidad está el tener un móvil, el utilizarlo, el llamar… incluso el poner un “wasap” ¡Quién me vea no me va a conocer: caer en la era de la modernidad!.
Vuelvo a la normalidad, aunque estoy dispuesto a no dejar las técnicas de relajación con su correspondientes ejercicios de respiración, descansando sin contaminación acústica ni visual, alejando las preocupaciones lo suficientemente lejos.
Volver a restaurar la armonía en mi entorno inmediato, incluida mi cruzada contra MOVISTAR, recuperando mí ritmo diario, y no lo hago por movistar, lo hago por mi, por mi salud, por los míos
Buen comienzo de año, de mes, de día.

Paco H.