Mostrando entradas con la etiqueta El agua en Granada. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El agua en Granada. Mostrar todas las entradas

miércoles, 22 de septiembre de 2021

GRANADA, LA CIUDAD DEL AGUA.

“Granada,
agua oculta que llora
Manuel Machado


Nunca he visto la escritura de propiedad, pero de pequeño me contaron, que la nieve de Sierra Nevada tiene dueño, parece se que en 1.879 el Ayuntamiento de Granada se la vendió a perpetuidad a un tal D. Diego García del Real mediante una subasta pública, toda la nieve de la Sierra a perpetuidad por 125.550 pesetas. No solo la nieve, sino el derecho a extraerla y venderla.
Siempre me he preguntado como pensaría transportarla, y, ¿el agua del deshielo también?.
A mi me extraña, pues Aguas de Lanjarón la envasa para todo el mundo, anunciándola como de Sierra Nevada.
Nos si esto tiene que ver con los neveros, que ya en tiempos islámicos la extraían por la noche y la transportaban a Granada con la intención de refrescar el agua y conservar los alimentos.
Mira quería hablarte del agua que recorre las entrañas de Granada  y he terminado contándote lo de la nieve.
¿Sabias que al núcleo urbano de Granada la atraviesan tres ríos? Sí, tres: el Genil, el Darro y el Beiro (aunque por su término municipal también pasan el Monachil y el Dilar); y numerosas acequias que hacen que su subsuelo sea un entramado de agua que corre; agua que procede de las numerosas fuentes, que en cualquier rincón de Granada lloran y que humildemente refrescan el atardecer, en la ciudad mas bella de la tierra.

Paco H.

jueves, 26 de agosto de 2021

EL AGUA DE GRANADA.

“Granada puede que no sea famosa por tener mucha agua, pero si porque en ella el agua se hace arte, desde el más sencillo estanquillo a la más afamada fuente. El agua se hace cristal en cada rincón de la ciudad y si cierras los ojos, hay momentos que el agua te cuenta donde estas, sin duda el agua hace de Granada el paraíso de la primavera”.
Paco H.



Granada no solo tiene agua de sobra, sino lo que es mejor, el agua de Granada es la mejor de Europa, vamos del mundo. Y esto no lo dice la pasión de un granaíno, sino que es algo que esta certificado por los Laboratorios Rodés, vamos, que en lo del agua es como lo de la competición del tamaño de las patatas: “grandes, lo que se dicen grandes, pues no lo son; pero hace falta un submarino para vigilar el potaje que hacemos en mi pueblo”. Pero ya en serio. El agua de Granada, la que sale por el grifo dejándolo correr un poquito, o del frigo (sin que esté demasiado fría) podría pasar perfectamente por agua envasada.

Y no de ahora, ya en 1.501, los Reyes Católicos le decían a un tal Diego Padilla: “Sepades que las aguas que entran dentro de esa ciudad para la servidumbre de ella... están todas perdidas e descubiertas... e que el agua anda perdida por las calles... e porque es una de las principales cosas que essa dicha Ciudad tiene para ennoblecimiento dellas es las dichas aguas...
Lo último que pretendo con esta entrada es entrar en el tema de los acuíferos de la provincia, tema que no solo no domino, sino que tampoco creo que sea de interés en este momento, pero me asombra saber que la vega granadina es como un inmenso embalse de más de 200 km2, alimentada por los ríos que la atraviesan. Concretamente en la localidad de Chauchina comentan con sorna que es el único pueblo donde mueren de dos formas, primero de aquella de la que cada uno muere, y después ahogados, pues al abrir el más pequeño hoyo en el suelo, rápidamente nos encontramos agua. Por decir, y con esto terminamos las parte documental, al Genil además del Darro, lo acompañan el el Aguas Blancas, el Monachil, el Dilar, el Beiro, el Salado, el Cubillas...  con el Colomera, Velillos... y eso prácticamente sin separarse de Granada.

Pero en Granada el agua es algo más que un acuífero que abastece a la población y sirve para el regadío... en Granada, el agua es la misma Granada, no se la puede concebir si ella. Su presencia en fuentes, arroyo y ríos ha generado una cultura que llega hasta nosotros, que nos la han contado nuestros mayores a través de cuentos, poemas, música, pintura... relatos en los que nunca puede faltar el agua, el agua, en Granada, no es solo imprescindible para la vida, sino que es la misma vida de Granada.

miércoles, 7 de octubre de 2020

EL PILAR DE LOS DOS RÍOS.


En la Alhondiga Nueva, lo que hoy conocemos como el Corral del Carbón, era un antiguo lugar de ventas de mercancías, alojamiento de comerciantes y mercaderes. Este monumento del siglo XIV ha tenido múltiples usos a lo largo de su historia, desde el ya citado de alhóndiga, ha sido corral de comedias, corrala de vecinos, aunque las habitaciones de la planta baja seguían utilizándose para vender mercaderías, sobretodo carbón, de ahí le viene el nombre actual.
Tiene un único acceso a través de una gran arco de herradura de ladrillo y adornado por los típicos atauriques y como es típico en el arte islámico, repite suras de Coran, en este caso la 112, por encima de la puerta de acceso dos pequeñas ventanas que dan al primer piso. La impresionante fachada de acceso esta coronada por un gran alero de impresionante vuelo.
En otra ocasión describiré mejor el edificio, ahora lo que me interesa es el pilar que hay en medio del patio. Hoy tengo que confesar que alguna de las últimas veces que he estado, ni agua salía de sus caños enfrentados. Aunque de pequeño recuerdo, que hasta el agua sabía diferente según del caño que bebías, pues de uno salía agua del río Darro que llegaba por la acequia de Romayla, y por el otro agua del río Genil, que llegaba a través de un ramal urbano de la acequia Gorda.


La imagen es de la red
Es un entorno cargado de magia e historia, de fantasías y leyendas, de música e ilusión… incluso ha servido de decorado para alguna película, ahora me viene a la memoria una escena de la película “El hombre que supo amar” sobre San Juan de Dios, el santo granadino (de adopción) de la caridad. Hoy, además de los usos administrativos y comerciales, durante el verano tienen lugar representaciones, actuaciones y conciertos.
Aunque para mí, lo más curioso del Corral del Carbón, es su pilar, “el pilar de los dos ríos”.
Paco H.


miércoles, 30 de septiembre de 2020

DE LOS RÍOS DE GRANADA: DOS SON LOS QUE DESTACAN.


Hace unos días escribía sobre los ríos de Granada, y en justicia, dos son los de renombre cuando visitamos la ciudad: el Darro y el Genil.
Ya Ángel Ganivet escribía hace siglo y medio, que Granada escondía sus ríos, como una queja ante el modernismo y el afán urbanizador del segundo decalustro del siglo XIX, cuando se estaba embovedando el Darro en el último tramo de Reyes Católicos sin que sea literal la cita, Ganivet se quejaba de que las grandes capitales europeas presumen de ríos: Roma presume de Tíber, Paris del Sena, Londres de Támesis… y Granada que tiene dos, va y emboveda uno…
Si la Carrera del Darro es considerada como un museo al aire libre, que sería de todo su trayecto a su paso por Granada. Pero no merece la pena llorar por la “leche derramada”.
Pero me centro en el tema de la entrada: “De los ríos de Granada, dos son los que destacan”.
Nacimiento del Darro (la imagen es de la red)

El Darro
, desde que deja el Paraje de la Fuente de la Teja en la Sierra de la Alfaguara en Alfacar,  en sus poco más de 16 km. de vida, va recogiendo el agua del Colmenar y el Beas y ya en Granada las del arroyo Belén, hasta unirse con su hermano mayor el Genil. Del Dauro romano al Hadarro árabe o a nuestro Darro, ha sido famoso por ser el río del oro. Pero una de las facetas más desconocida del Darro, es que suministra el agua, a través de la Acequia Real a la Fortaleza de la Alhambra. A la capital granadina entra por la “Carrera del Darro” y la deja en la “Acera del Darro”; la acompaña en sus plazas e iglesias, de las más renombradas de Granada: Los Tristes, Nueva, Isabel la Católica, del Carmen y Puerta Real… San Pedro, Santa Ana, del Carmen (que ya no está) y de espaldas a la Patrona, para no molestar.

Cabecera del Genil (la imagen es de la red)

Y del
Geníl, el segundo río más largo de Andalucía, también famoso a su paso por la Ciudad. Hijo de Sierra Nevada va a morir en el Guadalquivir en Palma del Río, ya en la provincia hermana de Córdoba. Conocido en su nacimiento según  la zona que recorre como el Valdecasillas, el de la Majada del Palo, el Real… hasta ya crecido como Genil al dejar el Corral del Veleta, después de recorrer la gran cuenca formada entre el Mulhacen y el Veleta. No entramos a renombrar los ríos de donde bebe, o los pantanos y regadíos que va dejando en su largo recorrido, ni los pueblos y ciudades de renombre que van bañando sus aguas. Aunque es de justicia nombrar Granada, y los que lo tienen como apellido, como Pinos, las Vegas del o Puente Genil. Lo de su nombre lo dejaremos para otro momento, así como lo de la Acequia Gorda del Genil.
Paco H.

sábado, 26 de septiembre de 2020

LOS CINCO RÍOS DE GRANADA.

Los ríos de Granada

Puede parecer atrevido afirmar que los ríos que atraviesan Granada son cinco, pues siempre suenan  el Darro y el Genil, pero después de recorrerme el término municipal de Granada, los he visto con mis propios ojos. Si, ya se que los puristas me dirán que solo de refilón, pero pasar, pasan.
Además del Darro y del Genil, por el término municipal granadino también pasa el río Dilar antes de morir en el Genil; curiosa también la trayectoria del Monachil, que después de separar Granada de Armilla, también acaban sus aguas en el límite del término municipal granadino. Los otros dos ríos que junto al Genil conforma su cuenta hidrográfica son el Beiro y el Darro. Lo cierto es que si a un granadino del “centro” le preguntas por los ríos de Graná, te dirá que el Darro y el Genil, y en este orden, que eso es importante.


La imagen es de la Red
Pero si algo hay en Granada es agua, son varias entradas las que le hemos dedicado a este tema  GRANADA, LA CIUDAD DEL AGUA. y EL AGUA DE GRANADA., en otra ocasión tendré que hablaros de la otra agua de Granada, las de sus acequias: la de Tarramonta, la de la Arabuleila, la de Aynadamar, la Real y la Gorda del Genil, acequias que tienen su origen en la época musulmana de la ciudad.
Pero esto es materia para otro momento.
Paco H.