Si hablamos de las cruces en Granada, rápidamente
se nos viene a la memoria el 3 de mayo y sus famosas cruces, una fiesta
colorida que llena las calles y plazas de la Ciudad de alegría y fiesta
alrededor de la exaltación de la cruz. Calles y plazas, colegios y entidades,
bares y tiendas… se adornan con una cruz, macetas, cuadros, cobres, cerámicas,
chales de manila, guitarras…
Pero hay otra manera de recorrer Granada
y es a través de sus cruces de piedra, una ruta para conocer la historia de la
ciudad a través de estas estructuras centenarias que alzan sus brazos en
nuestras calles y plazas, en los miradores o entre los bosques de la centenaria
Alhambra. Una de las más antiguas es la
que se ubicó a las puertas de la ciudad por el camino de Santa Fe, donde se
detenían los carruajes fúnebres con los cadáveres de los reyes que como la
emperatriz Isabel, esposa de Carlos V, eran trasladados para ser
enterrados en Granada. Es la Cruz Blanca, que aún se encuentra en la avenida de
Constitución, junto a la entrada del hotel Vincci.
Pero en esta ocasión nos vamos a dedicar
a las cruces de la Alhambra, vamos a hablar en esta entrada de las cuatro cruces
que nos encontramos en la Colina de la Sabika.
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La
Cruz de los Artilleros.
Nos la encontramos al final de la Cuesta
de Gomérez, una vez que pasamos el Arco de las Granadas al comienzo de los
bosques de la Alhambra, entre el paseo central de coches y el acceso peatonal
de la izquierda, una cruz de piedra de más de seis metros de fuste da paso al
interior del bosque, conocida como la de los artilleros, la cruz la mandó construir, sobre fuste de
mármol, el artillero Leandro de Palencia y que data de 1599. Perteneciente
a la escuela granadina y de estilo renacentista.
Labrada en piedra sobre
una plataforma de perfil redondeado y base cuadrangular, sobre una peana
rectangular que enmarca en su frontal una inscripción alusiva a su propósito.
De sección cuadrada presenta en sus extremos decorativos espirales, y se remata
a sus lados por dos bolas de hierro caladas, mientras que en remate superior
podemos ver el letrero INRI sobre una ancha y curvada charnela.
La inscripción del frontal es la
siguiente: "ESTA CRUZ MAN / DÓ HAZER
LE / ANDRO DE PALENCIA ARTI / LLERO DEL AL / HAMBRA EN / REVERENCIA / DEL QUE
FUE NRO. / REDEMPTOR. ACABOSE / AÑO DEL SEÑOR / DE 1599”.
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Cruz
del Marqués de Mondejar.
Otra más en el bosque, la pequeña cruz
del marqués de Mondéjar junto al monumento a Ángel Ganivet. Esta
cruz se erige como homenaje a los Carmelitas Descalzos que tenían su convento en
el Carmen de los Mártires y se situaba en un amplio paseo de frondosos álamos donde
se situaban una serie de cruces que conformaban una vía sacra.
Es una pequeña cruz de piedra gris sustentada por una larga
columna de capital árabe, escondida entre los grandes árboles que aporta un halo
de misterio al bosque que le rodea esta a la izquierda de la pequeña glorieta
que nos encontramos al final del primer tramos del paseo de coches, donde se
encuentra el monumento a Ángel Ganivet.
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Cruz de los
Franciscanos de Santa María de la Alhambra.
En la misma fortaleza nazarí nos
encontramos la cruz junto a la iglesia de Santa María de la Alhambra, realizada
con un trozo de columna de las que se trajeron para el palacio de Carlos V. No
tiene brazos. En su lugar una placa de piedra que recuerda el martirio de dos
frailes franciscanos, los beatos Juan de Cetina y Pedro de Dueñas.
La cartela de piedra recuerda con esta
inscripción el martirio: “Año de
MCCCXCVII a XII de mayo, reinando en Granada Mohamed, fueron martirizados por
mandato del mismo rey en esta Alhambra Fr. Pedro de Dueñas y Fr. Juan de
Cetina, de la Orden del P. S. Francisco, cuyas reliquias están aquí. A cuya
honra y de Dios nuestro Señor se consagra esta memoria por mandato del Ilustre
Sr. D. Pedro de Castro, arzobispo de Granada, año MDCX“, y fue costeada por el arzobispo D. Pedro de
Castro Cabeza de Vaca y Quiñones.
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La
cruz de los Mártires.
Esta cruz, la más monumental que nos
encontramos en la Alhambra, se ubica al comienzo del Paseo de los Mártires,
junto al hotel Alhambra Palace. Ahora se encuentra en una propiedad privada,
pero desde el paseo se puede contemplar su monumentalidad.
Fue a principios del año 1900, primer
año del recién estrenado siglo XX, y fruto de una fiebre colectiva de
celebración católica por todo el mundo, que el arzobispo de Granada Sr. D. José
Moreno Mazón, tuvo la idea de levantar una cruz de grandes proporciones en la
Cumbre del pico Mulhacen en Sierra Nevada, con las imágenes de los Sagrados
Corazones de Jesús y María y la inscripción “Regnavit e ligno Deus”.
El proyecto fue realizado por el
arquitecto Juan Montserrat y Pons, y la altura de la Cruz era de más de treinta
y tres metros de altura con un coste de unas ochenta y tres mil pesetas de la
época.
Las voces que se levantaron en contra de
que se erigiera esta cruz en el Mulhacen, por estar allí enterrados los restos
de Mu ley Hacen, hicieron que se cambiara la ubicación del proyecto al pico del Veleta. Aunque el
elevado coste de Ejecución de esta obra, hizo imposible su realización, y al
final se optó por levantar una cruz un tercio más pequeña que la originalmente
programada en la antigua colina de Abahul, en el acceso al Carmen de los
Mártires. Este lugar fue el elegido definitivamente por el recuerdo de los
cristianos que aquí sufrieron cautiverio durante el tiempo de los musulmanes.
La Cruz se levanta sobre un basamento
que le hace ganar altura, rodeada de cancela de hierro, y tiene inscripciones
en su cuatro lados, tres visibles desde el paseo al Carmen de los Mártires, y
otra visible desde uno de los Cármenes en cuya propiedad ha quedado.
Frente: “JHS. Se
erigió esta Cruz monumental como homenaje a Jesucristo nuestro Redentor para
conmemorar la entrada del siglo XX por iniciativa del Exmo. SR D. JOSE MORENO
MAZON, arzobispo de Granada a expensas suyas y de varios fieles de Granada y de
España en testimonio de su fe Católica”.
Izquierda: “Inaugurose el
8 de Diciembre de 1903 festividad de la Inmaculada Concepción de la Santísima
Virgen María. Laus Deo Deiparaeque”.
Derecha: “Eligiose este
memorable lugar llamado de los Mártires, para la erección del presente
monumento, por haber sido martirizados en él por los sarracenos, muchos
cristianos”.
Detras: “Se bendijo la
primera piedra de este monumento por dicho Sr. Arzobispo en 8 de Junio de 1902
con la asistencia de dignas autoridades y gran concurso del pueblo”.
Paco H.