sábado, 8 de agosto de 2020

CONOCER GRANADA EN FAMILIA. UN PASEO POR EL CARMEN DE LOS MÁRTIRES.


“El jardín de jardines de Granada”
Tengo que confesaros que esta entrada ha sido más difícil y costosa que el “parto de los montes”, y no porque sea insignificante el paseo, sino por lo costoso y las de veces que lo he escrito y vuelto a reescribir.
Pero aquí está.
El Carmen de los Mártires es uno de esos espacios que puedes visitar una y otra vez sin cansarte, y cada vez que lo visitas, un nuevo detalle, una nueva vista, una nueva reflexión… 
Un paseo para hacer solo con un buen libro, dando un romántico paseo, en familia con los niños, o en grupo, como este que hicimos el pasado 5 de octubre, un buen grupo de amigos dentro de esta actividad que hemos llamado Conocer Granada en Familia.



Este paseo lo teníamos programado para final de junio, pero la ola de calor de final de ese mes, nos animó a dejarlo para pasado el verano.
Pero antes de continuar, si quieres saber algo más de que es un Carmen, puedes verlo en este enlace: EL CARMEN: EL HUERTO-JARDÍN GRANADINO
Pero donde se encuentra y cómo podemos llegar al Carmen de los Mártires.
Esta situado en la Colina de la Alhambra, al sur del recinto alhambreño. Una de las maneras más cómodas de ir es en autobús, concretamente el C30 ó el C32, que se pueden coger en la plaza de Isabel la Católica, justo en el centro de Granada, la parada es la del Hotel Alhambra Palace, justo al comienzo de la Avda. de los Mártires al final de la cual está el Carmen.



Menos cómoda, pero más interesante es subir andando, bien por la Cuesta de Gomérez, o por la Cuesta del Realejo, sí, cuesta… pero el que algo quiere, algo le "Cuesta". De las primeras cosas que llama la atención es una enorme cruz de piedra que encontramos a la derecha, al comienzo de la Avda. de los Mártires, es una de las cuatro cruces que podemos encontrar en la Alhambra, y si quieres saber algo más de ella, o de las otras tres, puedes hacerlo en: LAS CRUCES DE LA ALHAMBRA.
Dejamos atrás la Cruz de los Mártires y conforme avanzamos vamos dejando a la izquierda los bosques de la Alhambra y a la derecha el Auditorio Manuel de Falla, toda esta zona formaba: EL ARRABAL ABAHUL ARABE o lo que con la llegada de los Reyes Católicos comenzó a llamarse:  EL CAMPO DE LOS CAUTIVOS O DE LOS MARTIRES.


Y, casi sin darnos cuenta, hemos llegado a la Puerta del Carmen. Las horas de visita cambian de invierno a verano, cierra a las seis de la tarde en invierno y a las ocho en verano; durante la semana de 14 a 16 horas cierra y los sábados, domingos y festivos el horario es ininterrumpido y quizás lo más interesante: la entrada es gratuita.



Nada más entrar nos encontramos una simpática "fuente gruta", que nos recuerda a través de los carteles que la adornan, los personajes que han visitado el Carmen, es un buen lugar para hacernos una foto y recordar que también nosotros hemos visitado el Carmen.



A la izquierda nos encontramos una pequeña edificación, con unos servicios, que aunque sencillos, pueden sacarnos de una pequeña o gran necesidad.
Pero seguimos nuestro paseo a la derecha de la entrada, dejando a nuestras espaldas la fuente. Nos encontramos una amplia explanada con el palacete al fondo, a la derecha unas bonitas vistas de Granada. Quizás sea este momento para conocer brevemente la: HISTORIA DE LUGAR.



Esta gran explanada y el palacete, los granadinos la conocemos bien, pues son muchas de las bodas civiles se celebran aquí, tanto el enlace como algunas celebraciones posteriores, bueno, muchas, muchas… todo depende de lo que se esté dispuesto a pagar, aunque el espacio realmente lo merece.



Aquí tocaría refrescar el periodo en que en este lugar estuvo el Convento de los Carmelitas Descalzos, pero prefiero dejarlo para el momento del acueducto y el cedro de San Juan de la Cruz, ahora es el momento de conocer la historia de los jardines y del palacete a través de la entrada que he titulado: NACE EL CARMEN DE LOS MÁRTIRES.



Sí indicarte que el paseo continúa por un acceso que nos encontramos a la izquierda del palacio, por el que accedemos al Jardín Nazarí. Aquí es mejor que sea tu imaginación la que fantasee con las mil historias que puede sugerir este pequeño pero recoleto espacio. Antes de seguir, déjame que te hable de los distintos jardines que nos vamos a encontrar en el Carmen: ESTRUCTURA DE LOS JARDINES.

Ya en la parte trasera de palacio, nos encontramos con el rehabilitado jardín inglés o de las palmeras, y por debajo de este él, jardín español, que la última vez que lo visitamos, estaba bastante mal cuidado, aunque por las vistas merece la pena visitarlo.
Volviendo sobre nuestros pasos, subimos a la terraza superior, el acceso es una pequeña rampa, que nos lleva al estanque y a las “ruinas” en medio del lago. Antes podéis deleitaros con las vistas de un pequeño mirador que hay al final de la rampa de acceso al estanque a la derecga, con unas impresionantes vistas al Barranco del Abogado, al río Genil y a Sierra Nevada.



El lago es el lugar ideal si has venido con niños y más si te queda algo de pan de algún bocadillo, o unos gusanitos de los niños, pues podrás entretenerlos dándole de comer a los patos del estanque.
Por el lado contrario de por dónde has accedido al estanque, se encuentra el jardín francés, con toda su carga de romanticismo y su estilo versallesco. Este es el lugar elegido por las parejas de recién casados para esas fotos que se enseñaran a los amigos como recuerdo del día de su boda.



Aquí tenemos dos posibilidades, una volver sobre nuestros pasos, al otro lado del estanque, hay una bajada que nos lleva a la zona de la huerta conventual y al viaducto. Si por el contrario rodeamos desde el jardín francés el estanque saldremos al primer arco del viaducto.
Normalmente, muchos terminan aquí su visita al Carmen de los Mártires y vuelven rodeando el jardín francés, hasta la salida. Ya de por sí es un buen paseo y si venías con niños, es el momento de tomar un bocadillo, jugar un rato, investigar la naturaleza…
Aunque yo te invito a seguir y si te animas a cambiar de registro en este paseo, y tener un recuerdo especial de la parte conventual y de su prior más insigne, San Juan de la Cruz: CONVENTO DE LOS MARTIRES DE CARMELITA DESCALZOS.



Es el momento del espíritu, de crecer en nuestra relación con la naturaleza, de sentirnos parte de ella. Este espacio trata de recordar un pequeño huerto conventual, con espacios dedicados al sustento de los frailes y a repartir entre los pobres. Sí miras al lodo contrario del acueducto, verás que hay una terraza más elevada con un enorme árbol, al que se accede por un camino que aparece al otro lado del acueducto.
El nuevo espacio que nos encontramos nos invita al recogimiento y a una mirada a nuestro interior. Unos pequeños bancos rodean el cedro, que según la tradición plantó San Juan de la Cruz. Y este es el momento, si te apetece, de dejar que sea el Santo de Ávila, EL QUE HABLE A TU CORAZÓN  (los textos en cursiva son de San Juan de la Cruz).



Pero las sorpresas no terminan aquí. Y aunque me repita, vuelve a sorprenderte subiendo a la zona más elevada del Carmen, ya cerca de la cerca que va cerrando el Carmen. Es un pequeño camino que hay a continuación del cedro y que va subiendo, casi pegado a la tapia, hasta la alberca que recoge el agua que le llega al Carmen procedente del Generalife. La vista desde aquí es impresionante, no solo del Carmen y de Granada, también de Sierra Nevada y a la derecha de la parte amurallada de la Alhambra. Una vista que no es frecuente y que merece la pena retenerla en nuestras retinas.



Una vez recuperados de la subida, es necesario volver a la civilización. Las dos horas que pensábamos estar, son ya casi tres. La vuelta la hacemos entre romero, tomillo y otras plantas aromáticas y si vamos en otoño, podemos incluso degustar algún que otro madroño.
Volvemos a la zona ajardinada, la parte baja del estanque y del jardín francés. Dejamos atrás la avenida de la Gran Vía del Parque, la entrada principal del Carmen, y nos dirigimos a la puerta por la que hemos entrado, por la parte de los servicios.

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