“Decir
si cuando se quiere decir no”.
Quizás sea esta
una de las cosas que más nos cuestan: “no saber decir que no” cuando sentimos
que esa situación no nos conviene, no nos interesa o simplemente, no queremos.
Bendita
diplomacia que nos lleva a tratar de justificarnos, a tratar de quedar bien, de
que no se enfaden, de que no piensen que se yo.
En definitiva,
no sentirnos libres de actuar como pensamos que tenemos que hacerlo por cuidar
la imagen que los demás tienen de nosotros y que siempre es más fácil decir que
si, adoptar una actitud pasiva y dejar que los demás decidan, aunque parezca
que tu eres el protagonista. Cuidar la distancia, tanto de los problemas como
de las personas, que nos impliquen lo justo y que él no parezca lo que es, no y
no un se acabó. Con naturalidad, una petición, una respuesta tratar de ser
justos y no adornar, pero tratando de dejar un buen sabor de boca. No es
cuestión de vida o muerte, puede ser ó no puede ser. Ya está.
Que a gusto me he quedado.
Paco H.
Es muy difícil. Yo lo intento pero no sé.
ResponderEliminarLo bueno de todo esto es volver a intentarlo.
ResponderEliminarPaco H.